Hoy lloramos la muerte de un querido amigo, Sentido Común.
Sentido Común perdió terreno cuando, por poner un simple ejemplo, los padres atacaron a los profesores sólo por hacer el trabajo en el que ellos habían fracasado: intentar disciplinar a sus díscolos hijos. Siguió debilitándose su salud cuando, por poner otro ejemplo, dimos la espalda al cuidado de nuestro planeta contaminándolo, deteriorándolo, agotando sus recursos,... así como cuando ignoramos el sufrimiento de nuestros semejantes.
El Sentido Común perdió el deseo de vivir en estos tiempos que corren, y finalmente murió.
La muerte del Sentido Común fue precedida por la de sus padres, Verdad y Confianza; la de su esposa, Discreción; la de su hija, Responsabilidad; y la de su hijo, Raciocinio.
Le sobreviven sus tres hermanastros:
“Conozco mis derechos”
“Otro tiene la culpa”
“Soy una víctima de la sociedad”.
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