Ayer, 25 de junio de 2014, a las 21.45 horas en el acto de Graduación del alumnado de cuarto de ESO y segundo de Bachillerato la alumna Silvia Barba de 2º Bachillerato C nos deleitó con este interesante discurso por iniciativa propia:
ELOGIO DEL ESTUDIO Y LA FILOSOFÍA
Estimados y
estimadas profesores y profesoras, padres y madres, compañeros y compañeras, buenas
tardes a todos. Mi nombre es Silvia Barba y me gustaría dedicar este discurso a
todos aquellos que os graduáis hoy en cuarto de la ESO, a todos aquellos que
pensáis que ya habéis finalizado vuestros estudios y, en especial, a todos los
de ahí arriba que nos ponen más trabas que facilidades para que continuemos
estudiando y aprendiendo.
Sé que muchos de los
que hoy os graduáis en la ESO no tenéis muy claro aún qué vais a hacer; a los
que habéis decidido estudiar bachillerato os felicito, -al igual que a mis
compañeros, que hoy también celebramos nuestra graduación-; a los que habéis
optado por otros estudios, os deseo lo mejor; a los que habéis decidido
abandonar los estudios y a los que aún no tenéis muy claro que hacer con vuestro
futuro os pido que toméis en consideración este discurso.
Para todos aquellos
que tenéis en mente dejar de estudiar, mi mensaje es claro: ¡seguid estudiando!
Estudiar ni es
sencillo, ni es difícil, es un proceso complejo que requiere tiempo, atención y
voluntad, a través del cual todos y cada uno de nosotros nos formamos como
personas. Si dejamos de estudiar perdemos capacidades tan maravillosas como la del
sentido crítico o la de comprender la complejidad del mundo o la vida.
El ser humano no es más que lo que la
educación hace de él, es decir, nosotros, nuestra mente, nos hacemos mientras
nos formamos, no sólo y únicamente por el contenido de los conocimientos, sino
por el esfuerzo, por la madurez que se adquiere superando metas y retos
impuestos por uno mismo y por el sistema educativo, por reforzar y entrenar
nuestra mente haciéndola día a día más hábil.
Todas las
asignaturas son importantes para el aprendizaje, pero hoy quería hablaros en
especial de una asignatura, una asignatura infravalorada, cuyo poder es tan
grande que los que dicen querer lo mejor para el pueblo quieren arrebatárnosla:
la Filosofía.
Nuestro actual
gobierno y su maravillosa propuesta educativa, la famosa LOMCE, pretende
eliminar los estudios de matiz filosófico en la ESO y convertir en optativa la
Historia de la Filosofía, sin embargo, creo que es una realidad la necesidad de
Filosofía en nuestra sociedad. La Filosofía es la herramienta que nos permite
alcanzar la libertad de pensamiento, estimular nuestra capacidad crítica y
tener verdaderos valores, valores de los que carece nuestra sociedad.
Esta asignatura me
fascinó desde el principio, comienzas creyendo que estás estudiando el
pensamiento de otros cuando realmente estás contruyendo paso a paso el tuyo
propio. Es una de las pocas asignaturas que realmente te abre la mente, te
ayuda a pensar y te enseña a ser crítico con la realidad.
No hace falta entrar en un Bachillerato para
acceder a la Filosofía, podemos encontrar miles de libros en las librerías, en
internet, donde sea. Pero si no la hemos estudiado, difícilmente nos
interesaremos por ella. La Filosofía es muy necesaria en estos tiempos porque
nos “desborreguiza”, dejamos de ser simples borregos que asienten ante todo lo
que nuestro gobierno nos ordena, comenzamos a pensar qué está bien y qué no;
pero aún llega más allá, nos ayuda a encontrar soluciones.
Pero los de ahí
arriba no han tardado en darse cuenta del arma tan grande que poseíamos, no han
tardado en darse cuenta de que a lo único a lo que no pueden enfrentarse es
aquello de lo que carecen: reflexión y conocimiento. Y no, no han tardado en proponer
quitar esa "endemoniada" asignatura. ¿Pensar? ¿Para qué queremos que
nuestro pueblo piense? Mejor que rece, por ejemplo. Y así es, se centran más en
la Religión que en la Filosofía.
Hoy en día hemos
perdido la concepción del saber como valor absoluto, lo percibimos como una
mera herramienta para un uso práctico. Buscamos el fin de cada cosa que
aprendemos sin pensar que el verdadero fin es aprenderla.
Esta realidad podemos contemplarla en las
aulas en las que escuchamos una y otra vez frases como: “¿Y esto para qué
sirve?” “Yo soy de letras/ciencias porqué tengo que estudiar esto?” Pero esta
idea no es culpa de los alumnos que así perciben la educación, porque como dijo
Víctor Hugo “No hay malas hierbas ni
hombres malos, sólo malos cultivadores”. Y he aquí el problema, quieren que
sigamos concibiendo así la educación, esa es la verdadera finalidad de esta
reforma educativa, el objetivo último de la LOMCE no es más que cultivar ese
pensamiento. Y para ello es fundamental el recorte de la Filosofía, la
asignatura que nos hace libres, la asignatura que nos hace ver cuán errónea es
esa manera de pensar.
El concepto de
cultura que quiere imponer la ley Wert es economicista y mercantilista; se
pretende preparar solo para el mercado de trabajo y como bien dijo Esperanza
Rodríguez: “la Filosofía sirve para
vivir. Formamos a personas, no formamos a futuros empleados. La Filosofía
genera instrumentos que ayudan a pensar”.
Cualquier persona que
haya estudiado un mínimo de Filosofía o se haya interesado por el tema puede
observar la falta de valores éticos y morales que existe en la política de hoy
en día, una política oligárquica disfrazada de democracia, en la que los
políticos se convierten en aduladores del pueblo persiguiendo beneficios
propios excusándolos en beneficios para el pueblo. En este caso concreto la
implantación de un sistema educativo, cabe mencionar en contra de todos los
colectivos implicados, con el objetivo de recortar la libertad de pensamiento
de generaciones futuras, con lo que su capacidad crítica se verá reducida, fomentando
el pensamiento único, disfrazado de grandes beneficios para la sociedad ya que
los alumnos saldrían mejor preparados para el mundo laboral, lo cual
beneficiaría a la economía española.
Por eso, para todos
aquellos que pensáis que acabasteis hace tiempo vuestros estudios y aquellos
que tenéis en mente dejar de hacerlo, mi mensaje es claro: ¡seguid estudiando y
aprendiendo!
Y en este punto
también es digna de citar una frase extraída del libro que nuestro profesor de
Filosofía nos recomendó leer, El Mundo de
Sofía – (“si no sabemos en todo momento
a donde vamos, puede resultar útil saber de dónde venimos”)-
Espero realmente que
tengáis en cuenta estas palabras y aunque las dejéis en el olvido, espero que
no olvidéis el mensaje: seguid estudiando, aprendiendo y adquiriendo capacidad
crítica. Como bien dijo Kant: “Sapere
aude!!!.” (¡Atrévete a saber! ¡Atrévete a pensar!).
Quiero terminar agradeciendo a nuestro profesor, Juan Ramón, todo cuanto nos ha aportado.
Muchísimas gracias
por vuestra atención y buenas tardes.