Los recortes presupuestarios que las distintas administraciones están llevando a cabo supondrán, entre otras muchas cosas, que en nuestro IES haya el próximo curso unos seis profesores menos, así como que los que estemos tengamos una remuneración sensiblemente mermada -hablamos de unos cuantos miles de euros de sueldo menos al año- y, paradójicamente, debamos dar más horas de clase y atender a más alumnado. Y eso si finalmente la Junta de Andalucía no aplica todas las exigencias que el gobierno de España ha propuesto -ampliar la "ratio", por ejemplo-, con lo que parece que éste no solo responde a los difíciles tiempos que estamos viviendo, sino también a un propósito ideológico claro de desmantelar una educación pública de calidad para fomentar la privada.