miércoles, 13 de marzo de 2013

¿QUIÉN TEME A LA FILOSOFÍA?


FILOSOFÍA, SIN DUDA. 

Ciudadano, llega a tu sistema educativo un revolucionario producto que eliminará cualquier germen de conocimiento económicamente estéril: LOMCE®, una divertidísima reforma educativa que te ahorrará la siempre engorrosa tarea de pensar. Diseñada por los mismos benefactores de la civilización que dieron vida a otros artefactos filantrópicos como “¡Genere seis toneladas de basura con tan sólo apretar un botón!”, “¡Coma todo lo que pueda por sólo un euro!” o “¡Mutílese, compre, calle y vote!” ¿Cansado del absurdo laicismo de las sociedades democráticas? ¿Harto de promover la tolerancia? ¿Aburrido de fomentar entre la juventud habilidades de pensamiento crítico que lastrarán su rápida inserción en un mercado laboral cada vez más competitivo? No lo pienses más ¡LOMCE® tiene la solución! Este revolucionario producto elimina las tediosas clases de Educación Ético-cívica de 4º de la ESO que hacían perder el tiempo a nuestros jóvenes comprendiendo los obsoletos valores democráticos sobre los que se apoyaba nuestra sociedad. ¿Te agota el imperativo categórico? ¿Temes que tus hijos inviertan en ideas y no en Bolsa? ¡LOMCE® tiene la solución! Con su refrescante sustitución de la Historia de la Filosofía por clases de Economía de Empresa en Bachillerato la moralidad no volverá a ser un problema para los jóvenes ni su futuro una preocupación. 

¡No te dejes engañar por los partidarios de la educación! Ellos dirán que educar en ideas es formar individuos libres. Y tendrán razón. Ellos dirán que la calidad de una democracia depende de la calidad de los argumentos de sus ciudadanos. Y tendrán razón. Ellos dirán que el pasado no se puede desahuciar. Y tendrán razón. Ellos dirán que no vale más quien compite a cualquier precio. Y tendrán razón. Ellos dirán que la prosperidad económica no puede ser la excusa para convertir las escuelas en vertederos. Y tendrán razón. Ellos dirán que el futuro no se puede hipotecar.Y tendrán razón. Ellos dirán que con el sistema educativo no se puede mercadear. Y volverán a tener razón. 

Pero ¿qué es todo eso comparado con la felicidad del consumidor satisfecho, con la eficiencia del productor a destajo, con el éxito del especulador sin escrúpulos, con la tranquilidad del votante gregario, con la autocomplacencia de quien no sabe nada, no  recuerda nada y no piensa en nada? 

No lo dudes más: compra LOMCE®. Si dudas, pierdes. 

(Fuente: Alumnos de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Salamanca).