viernes, 25 de enero de 2013

LOS MECANISMOS DE DEFENSA, SEGÚN S. FREUD


  Los mecanismos de defensa son mecanismos inconscientes que se encargan de minimizar las consecuencias de un acontecimiento demasiado intenso, para que el individuo pueda seguir funcionando normalmente.
 ÒEl psiquismo humano cuenta con distintos mecanismos de defensa que entran en funcionamiento para mantener el equilibrio del organismo y garantizar su ajuste y adaptación al medio. Sin embargo, en ocasiones, la exageración de estos mecanismos da lugar a graves trastornos psicológicos.
ALGUNOS DE LOS MÁS IMPORTANTES SON:

Sublimación:
Ante la imposibilidad de satisfacer una necesidad instintiva directamente, el impulso se canaliza hacia una forma más aceptable. Una pulsión sexual se sublima hacia una finalidad no sexual, apuntando a objetos valorados socialmente, como la actividad artística, la investigación intelectual o el deporte. Por ejemplo, el deseo de alguien por la exhibición puede sublimarse mediante una carrera en el teatro.
Represión:
Es el mecanismo por el cual el inconsciente borra eventos y pensamientos que serían dolorosos si se mantuvieran en el nivel consciente. Por ejemplo, el olvido del cumpleaños de un familiar fallecido.
Proyección:
Alguien atribuye a otra persona impulsos, tendencias o deseos propios, pero no reconocidos,  percibiéndolos como propios del otro. (“Me odia”, cuando soy yo quien odia).
Negación:
Es el mecanismo por el cual el sujeto trata aspectos evidentes de la realidad como si no existieran. Bastante patológico.
Regresión:
Ante una situación que el sujeto no puede resolver, retrocede a una etapa evolutiva anterior, en la que no tenía que enfrentarse a esa situación conflictiva. Por ejemplo, el comportamiento de los niños cuando nace un hermano (chuparse el dedo, orinarse, etc.).
Formación-reactiva:     
Actúa de forma contraria a como lo haría instintivamente. Consiste en exagerar actitudes o rasgos del carácter opuestos a los que se pretende negar. (Ej.: la persona homófoba que pretende no manifestar su homosexualidad).
 Desplazamiento:
Consiste en desviar la energía que produce un afecto o una emoción de un objeto
considerado peligroso o inaceptable a otro que no lo es tanto. (Las frustraciones con el jefe se pagan con la pareja o hijos, por ejemplo).
Fantasía:
Consiste en realizar y lograr de forma imaginaria aquello que difícilmente se podría lograr en la realidad. Típico de adolescentes.
Racionalización:
Se sustituye una razón real que no es aceptable, por otra que resulte aceptable, para evitar
conflictos, ansiedad o sentimientos de culpa. (Mejor haber suspendido, así…).


martes, 1 de enero de 2013

EL RECORTE MÁS BRUTAL DE LA DEMOCRACIA A LA FILOSOFÍA


La opción de la filosofía.

(Artículo del profesor Juan Ramón Tirado Rozúa publicado en el "Diario SUR" de Málaga el 31/12/2012, en la página 31)

Aunque los focos mediáticos centran su atención en el catalán y el mayor protagonismo del adoctrinamiento religioso en las aulas, haciéndonos creer que se reducen a esto las novedades de la nueva ley educativa de “mejora de la calidad”, LOMCE, lo cierto es que el borrador contiene novedades de gran calado, que no deberían silenciarse: tres reválidas; se favorece más a la educación concertada; se dotará con más recursos a los centros con mejores resultados desconsiderando las carencias que pueda tener el alumnado de determinadas zonas menos favorecidas; la dirección de los centros, dotada de mayor poder, no se elegirá por los Consejos Escolares sino por la Administración; la gratuidad de la Educación Infantil y del Bachillerato puede peligrar; la casi desaparición de las asignaturas de perfil filosófico en la formación del alumnado, etc.
 
Centrándonos ahora en esta última cuestión, conviene destacar que el segundo borrador de la LOMCE, a diferencia del primero, -lo que pone de manifiesto un alto grado de improvisación en un tema tan serio como es la educación-, reduce notablemente la presencia de las asignaturas de perfil filosófico (de las cuatro asignaturas obligatorias actualmente en diferentes cursos académicos de la ESO y el Bachillerato únicamente queda como asignatura troncal la Filosofía en primero de Bachillerato). La Historia de la Filosofía, actualmente asignatura común o troncal en segundo de Bachillerato, queda relegada a una optativa de un largo listado que podrá ofertarse según decidan las comunidades autónomas y, en un segundo filtro, los propios centros educativos.

Quienes nos interesamos por una educación integral, ya sea como padres, alumnos o profesores, asistimos con perplejidad a lo que de un modo falaz se nos ha presentado como “mejora de la calidad de la educación”, como se autoproclama con tanto bombo esta ley. Un ejemplo notorio lo tenemos en la nula atención a la Historia de la Filosofía.

 El Sr. Ministro Wert, parece haber olvidado que nuestra tradición cultural admite desde hace siglos que la Filosofía –donde tiene un gran protagonismo su historia-, es probablemente la materia que de forma más natural se acomoda a la voluntad de promover y desarrollar integralmente la personalidad humana. Incluso parece haber olvidado que el espíritu libre, autónomo, racionalizador, crítico y creativo consagrado también por los principios teóricos de la LOMCE, queda mutilado en la práctica al no asignar dotación horaria troncal a la disciplina que mejor promueve tal espíritu. También parece no prestar atención a la Comisión Nacional de Humanidades que, en su momento, recomendó que se potencie la presencia de la filosofía en el Bachillerato. Desatiende, igualmente, las recomendaciones de la UNESCO en su informe, “La filosofía, una escuela de libertad”, donde atribuye a la filosofía un papel educativo fundamental, que debe formar parte del currículum básico de todo el alumnado. También parece ignorar nuestro ministro, tan preocupado por los pobres resultados en pruebas internacionales, como el informe PISA, que los países que mejores resultados obtienen en este tipo de pruebas (Finlandia, Canadá, Nueva Zelanda y Japón), coinciden con los que mayor importancia dan a la formación filosófica.

Podemos concluir, por tanto, que la LOMCE, por paradójico que pueda parecer con esa denominación tan autocomplaciente y tergiversadora, disminuye la calidad del sistema educativo español. Justo en un momento como este, que estamos tan necesitados de ideas, de buenas ideas… el Sr. Wert quiere recortar el pensamiento. Y recortar el pensamiento significa recortar la capacidad de comprensión, razonamiento, comunicación, creatividad, libertad, juicio crítico, formación integral, maduración personal, etc.

 
                                                                       Juan Ramón Tirado Rozúa.